martes, 19 de agosto de 2014

La primera misión. Parte 1: Segunda Oportunidad


Toda saga tiene un comienzo. Los dioses se conjuran para invocar a sus héroes con el objetivo de que defiendan el mundo frente a la oscura amenaza que... En realidad toda saga que se precie, aquellas historias que son recordadas durante cientos de años, no comienza en los cielos o infiernos. No. Una buena historia épica siempre comienza en el mismo lugar: una posada.

Nos encontramos en Segunda Oportunidad, un puerto bullicioso y en crecimiento. La principal vía de entrada a las Tierras del Ocaso desde el reino de Aldien, cruzando el vasto Río del Sangre. Algunos definirían Segunda Oportunidad como una comunidad dinámica y crecimiento, otros como una pozo de perdición. Como toda ciudad fronteriza joven, es un lugar de oportunidades. Y de peligros.

En el corazón de Segunda Oportunidad se encuentra la posada llamada como El Foso. Su nombre no engaña. Construida bajo tierra, siguiendo una antigua trinchera, es el punto de encuentro de todos los recién llegados a la ciudad, de todos los que buscan alguna oportunidad o simplemente de los que quieren informarse.



Entre la marea de personas que bebe, come y hace turbios negocios, un elfo mastica en silencio unas hierbas y observa a su alrededor. Imradhil degusta el placer de pasar desapercibido. En aquella taberna no parece que los elfos destaquen para bien y para mal. Eso ha permitido al hechicero observar como la mayoría de los presentes acuden a un gnomo que sentado en su reservado parece ser el que distribuye el oro y los encargos.

En el otro lado de la taberna, un semielfo deja que con estruendo en el suelo su mochila y todo su equipo. Aventurero sí, pero cualquiera que se fije se dará cuenta que tiene buen equipo y que su actitud desenfadada mientras paga unas rondas e interroga al posadero esconde algo más. A Kender no le cuesta obtener el nombre del gnomo que atiende a los aventureros en aquel lugar: Zarzuk Straki. De hecho obtiene alguna información extra ya que avergua que la familia de gnomos Straki son los que parecen controlar el comercio, legal, alegal y claramente ilegal en Segunda Oportunidad. La autoridad del Consejo de Príncipes de Aldien queda lejos de las Tierras del Ocaso.

Finalmente Imradhil decide acercase al gnomo Zarzuk Straki que rápidamente le identifica como practicante de la magia. Sin rodeos le despacha y le dice que se ponga en contacto con un mago que vive en la ciudad llamado Epsolium. Kender obtiene la misma respuesta de Zarzuk, parece que el tal Ipsolium tiene un encargo que necesita de magia y de alguien con manos rápidas y pies ligeros.

Y así es como se conocen dos de nuestros héroes. En una concurrida y grasienta posada de un puerto lleno de delincuentes en la frontera del reino, contratados por un turbio comerciante para realizar una misión para un mago que no pinta nada honorable. 

No todas las sagas pueden comenzar en nobles lugares.....

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