miércoles, 23 de abril de 2014

Cinco aspectos para la creación de un entorno de fantasía medieval

Para evitar divagaciones absurdas en forma de posts, me creado un mapa mental para ir planteando mi mundo/ universo /setting/sandbox/whatever fantástico medieval. Como ya hay mucho escrito sobre el tema y no estamos descubriendo nada nuevo, a la hora de crear una ambientación de este estilo, considero que hay que tener en cuenta los siguientes factores. (El orden no es por importancia)

Magia
Hablamos de un mundo de fantasía por lo tanto hay que hablar de la magia. Se deberían tener en cuenta varios aspectos. No sólo la intensidad de la magia per se, sino también su origen, su explicación metafísica, sus distintas encarnaciones (hechizeros, magos, clérigos), cómo se aprende y/o manipula (¿Cualquiera puede ser mago o es algo innato?) Y por supuesto su presencia e influencia en el mundo. Si un archimago tiene a su disposición el hechizo de Deseo al día, ¿quién lo detendría?. ¿Qué pasa cuándo todos los personajes tienen un algo +2? ¿La magia es común o extraña? ¿Como reacciona la población ante un hechicero? ¿Hubo magia y desapareció?

Como veis, este componente es muy importante a la hora de marcar el grado de fantasía de un mundo.



Razas Jugables: Humanos, Elfos y Enanos
Normalmente un mundo fantástico siempre tiene como centro la raza humana. Ya sean los herederos de la tierra, los que gobiernan o los destinados a gobernar, siempre son la medida de todo. Eso es lógico. Pero en un entorno fantástico es muy importante definir a las otras razas jugables, sobre todo los elfos y los enanos, que son los clásicos.

En el caso de los elfos tenemos dos tendencias, podemos irnos al mundo de Tolkien y hacerlos como criaturas casi divinas y perfectas. O por el contrario irnos un entorno más clásico y relacionarlos con la magia y la naturaleza. En todo caso los elfos se relacionan siempre con un origen mágico. También suelen ser civilizaciones o decadentes o ya casi extintas. Pero el algún momento habrán tenido su apogeo, ¿verdad? Y su relación con los humanos. Paternalismo y quizás desprecio pero como máximo una fría hostilidad. ¿Por qué? ¿No se plantea una entorno de guerra abierta contra los humanos? ¿Y si fuesen sus esclavos?

Lo mismo para los enanos que casi siempre suelen aparecer estereotipados. Es decir, son una raza poderosa, que se encierra en si mismo y que odia a los elfos. En estos parámetros nos encontramos muy cómodos, cierto, pero, ¿por qué no una guerra de conquista de los enanos contra los humanos? ¿O jugar un conflicto de elfos y enanos REAL? Quizás un entorno en que los enanos sean los que gobiernen, con un estilo bastante... autoritario.

La relación, historia y origen de las tres razas principales marcará el tono de la ambientación, y también dará lugar a muchas historias y a un buen trasfondo.

Dioses
He dudado sobre la posibilidad de incluir este apartado dentro de magia pero creo que debe ser independiente. Puede que los dioses sean el origen de la magia o puede que no. Normalmente en un entorno medieval siempre asumimos que los dioses existen o existieron, que hay más de uno y que tienen o han tenido cierta influencia en el mundo.

Si echamos un vistazo al mundo real, nos damos cuenta del peso de las religiones en la historia, la cultura y sociedad y, básicamente, en todo lo que tocan. Pues imagínate una religión en la que tu dios se presenta a la puerta de tu templo. ¿Están ausentes? ¿Son poderosos? ¿Se han extinguido? ¿No existen?. Es importante tener en cuenta la cosmología de tu mundo ya que puede llevarte por un camino o por otro.

En este punto también podemos incluir los demonios, otros planos, dimensiones, el tiempo y todo lo que se relacione con la trama metafísica de tu universo.

Dragones

¿Cómo se titula el juego de rol más conocido sobre fantasía? Pues eso, los dragones siempre presentes. Si analizamos con detenimiento todos los entornos medievales, el papel de los dragones es muy importante y marca todo. Por ejemplo, Tolkien los describió como criaturas del mal y nos enfrentó a Smaug. Recientemente en Juego de Tronos los vemos como bestias pero decisivas en la historia (y como reactivadores de la magia en el mundo). En Dragonlance son bestias inteligentes que son parte del pilar básico de la historia. En oriente son considerados deidades.

Pueden lanzar hechizos, acumulan tesoros y son máquinas de matar, además de ser inteligentes. O no, son bestias sanguinarias, fuerzas de la naturaleza. Malvados o animales, complejos o básicos, el potencial de un dragón en el juego es tal que a la hora de definir el mundo tenemos que definir su papel. 

Monstruos y otras criaturas
El último lugar nos quedaría definir el papel del resto de criaturas /elementos fantásticos en una ambientación. A veces hay tal volumen de monstruos que te preguntas cómo diablos puede sobrevivir una civilización. (Sobre todo si vas cogiendo Compendios de Monstruos). Los orcos suelen ser enemigos pero ellos también son una sociedad y su impacto y lógica va más allá de vivir en una puta cueva. Incluso los kobolds necesitan hacer algo más que sentarse encima de espadas +1. ¿Y qué hacemos con las hadas, con los centauros o con todas esas razas que mola que aparezcan un par de veces pero luego desaparecen?

De nuevo este punto tiene dos ramificaciones importantes. Por un lado está todo lo relacionado con la nomuerte. Su peso en el juego, las criaturas que vienen de la nomuerte. Podríamos ejemplificar con los vampiros, pero no dejemos tumularios, espectros y demás criaturas. Definir las reglas de la muerte dará mucho empaque a tu ambientación. Y en la misma pata, ya hemos comentado antes, están esas criaturas extraplanares o elementales. Esos demonios. Esas hadas. Todos esos mundos que en fantasía aparecen y desaparecen pero que tienen que tener algo de sentido. Solo un poco.

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