jueves, 8 de septiembre de 2016

Combate en Puerto Ahorcado


La taberna apestaba cerveza y ron. Los hombres sudorosos se agolpaban en las mesas mientras escuchaban el viento y la lluvia repiquetear fuera.

“¡Cuenta una historia viejo!” – rugió alguien de la multitud dirigiéndose a un marinero ajado y echo polvo. Una jarra y un vaso de inmundo ron volaron hasta su mesa.

“¿Cuál queréis perros?”

“La del combate  en Puerto Ahorcado”. Los murmullos de aprobación secundaron la idea.